Durante mi proceso de recuperación, tanto en el momento en el que recibía tratamiento, como en los espacios en los que me dedicaba a mi misma, las mandalas me permitieron relajarme, dejar de centrar mis pensamientos sólo en la enfermedad y descubrir otras habilidades, por eso les recomiendo usarlos y regalarlos. Aquí les comparto algunas que pueden imprimir y empezar a disfrutar.